domingo, 6 de diciembre de 2009

Japon Dia 9: Nagano y Tokyo

El plan para hoy consistía en ver el templo de Nagano y después visitar un pueblo cerca de Nagano en el que hay muchos manantiales de aguas termales a los que van los monos salvajes de las montañas a bañarse. El problema es que no hacía muy buen tiempo y además casi no había nieve, así que probablemtente sería un poco soso y no habría demasiados monos. Por lo tanto decidimos que lo mejor era ir hacia Tokyo después de ver el templo.


Nos pegamos un madrugón de los buenos. A las 5:45h ya estabamos despiertos y salimos pitando hacia el templo. El motivo del madrugón es que queriamos asistir a la ceremonia budista que hacen en el templo al amanecer. Al salir del hotel aún era noche cerrada y no había prácticamente nadie en las calles, pero sobre las 6:30, cuando llegamos al templo, ya empezaba a haber más gente. Casi todos eran fieles que habían dormido en el propio templo. En Japón es bastante normal que cuando la gente hace peregrinaciones se aloje en los mismos templos y conviva con los monjes.


El templo Zenkoji es uno de los templos más visitados y alberga la primera imagen budista que fué llevada Japón desde el continente asiático. Exponen una copia de la estatua cada 6 años, así que verla es bastante complicado. El templo no tiene nada que destaque por sí mismo, pero sí que es interesante la ceremonia que realizan todas las mañanas al amanecer. Antes de las oraciones todos los fieles se colocan arrodillados en fila en el camino de entrada al templo y cuando el "padre superior" llega al templo para comenzar la ceremonia pasa dándoles a todos con una cosa en la cabeza para bendecirlos. Nos hizo mucha gracia que algunos no contentos con haber sido bendecidos una vez corrian para volver a ponerse en la fila arrodillados y volver a ser bendecidos. Ni que decir tiene que eramos los únicos occidentales que estaban cotilleando en la ceremonia... y nos tenían fichadísimos y no nos dejaban hacer fotos así que tuvimos que hacer un par de robados.



Acto seguido todo el mundo entró y se pusieron sentados de rodillas en una zona de tatami, nosotros nos quedamos más atrás de pié, y comenzó la ceremonia. Evidentemente no nos enteramos de nada, pero básicamente hacían una especie de rezo/cántico/¿mantra? repetitivo durante un rato, cambiaban la melodía y repetían otra vez. De vez en cuando tocaban un tambor, un cacharro parecido a los cuencos tibetanos, o unos palos parecidos a claves. Hacía un frío que pelaba y estábamos pasmándonos. Nos fijamos en que los monjes estaban arrodillados sobre mantas eléctricas. Budista sí, pero tonto no!! Cuando no aguantábamos más el frío decidimos marcharnos.

Llegamos al hotel a las 8:00, justo a tiempo para el desayuno buffet. Nuevamente teniamos desayuno 'mixto', así que desayunamos un poco de cada y nos fuimos a la habitación a terminar de hacer las maletas.

No teníamos reserva para el tren, pero intentamos hacer la reserva justo antes de coger el tren y tuvimos suerte, había asientos con reserva libres. Nagano está conectado con Tokyo por Shinkansen, así que salimos de Nagano a las 9:30 y a las 10:50h ya estábamos en Tokyo Ueno. Por el camino, justo al salir de los Alpes Japoneses, se fueron las nubes y apareció un sol radiante, así que la única nieve que pudimos ver fue la de un volcán nevado.


Poco después, cogiendo la línea Yamanote (línea de tren circular de Tokyo) , llegamos a nuestro hotel. Era muy pronto y todavía no podíamos hacer el check-in, así que dejamos las maletas y volvimos a salir a aprovechar el buen día que hacía.

Era Domingo por lo que estaba clarísimo cual era el mejor plan: ir al parque Yoyogi y Harajuku. Harajuku y el parque Yoyogi es una de las zonas donde se juntan los más modernos, pintas, extravagantes y frikis de Tokyo sobre todo los Domingos. Para llegar a esa zona teníamos que atravesar Tokyo de lado a lado.
Llegamos a Harajuku y por el camino nos había entrado hambre, pero todos los restaurantes que veíamos estaban atestados y había una cola enorme de gente esperando para comer, así que compramos comida para llevar en un 7eleven y nos fuimos a comer al puente Jingūbashi donde se supone que se reunen los cosplayers y gothic lolitas. Vaya timo!! Sólo vimos 4 frikis haciendo un flashmob y 2 travestidos cantando.


Después de comer y defraudados por no ver gothic lolitas estuvimos viendo el templo Meiji Jingu, que estába llenísimo de gente y, sobre todo, nos llamaba la atención la cantidad de occidentales que había, cosa que no habíamos visto en el resto de sitios en los que habíamos estado. En el templo se estaban celebrando un par de bodas y estaban haciendo el album de fotos de otras tantas.


Después de ver el templo, que no tenía nada de especial después de todos los que habíamos visto, fuimos al parque Yoyogi. Aquí pudimos ver a los famosos Rockabillies. Supongo que la moda pegó fuerte en su momento, pero la verdad es que ahora quedan 4 viejunos con el síndrome de peter-pan.




Seguimos dando una vuelta por el parque donde había frikis de todas clases: gente tocando música, fotógrafos con unos objetivos del copón sacando fotos a cualquier cosa, gente haciendo artes marciales, etc... Es un poco como Central Park pero con japos.



Volvimos al puente a ver si ya había algún cosplayer o gothic lolita, pero nada de nada... así que nos fuimos un poco desilusionados hacía Takeshita Dori, la calle comercial principal de Harajuku donde todos los raritos se compran la ropa. Me recordó un poco a Candem Town pero petadísimo de gente... aquello era una corriente humana que te llevaba y lo único que podías hacer era "bajarte" de la corriente en una tienda y volverte a "montar" para seguir hasta la siguiente. Aquí si que vimos bastante gente "disfrazada".


Después fuimos a la calle Omotesando, que tiene un ambiente totalmente distinto ya que todas las tiendas de son de marcas caras y lujosas, aunque también hay alguna tienda más barata como Zara. En esta calle estuvimos en la juguetería Kiddy Land, que estaba hasta arriba de gente, y el centro comercial Omotesando Hills que aprovecha la cuesta de la calle para hacer una distribución interna con rampas bastante curiosa.



Habíamos madrugado mucho y ya estábamos cansados, así que volvimos a cruzar Tokyo de punta a punta para ir al hotel, además hoy tocaba hacer la colada (habíamos traido la ropa calculada para hacer una colada a mitad del viaje y así tener que cargar con menos peso). De camino aprovechamos para comprar algo de fruta y yogur en un supermercado para cenar. Cuando llegamos al hotel nuestra habitación ya estaba lista, así que deshicimos las maletas y bajamos a investigar cómo funcionaba la lavadora.

Las instrucciones sólo estaban en japonés y, pese a que había algún dibujito, no conseguimos averiguar como funcionaba. Probamos suerte en recepción: "Please, do you have english instructions for the washing machine?", "Yes!!", contestó el recepcionista, lo cual nos sorprendió bastante. Se puso a rebuscar en un armario, y usando las dos manos y realizando una reverencia nos dio una pastilla de jabón!! En recepción parecía que no íbamos a conseguir nada, así que cogimos la pastilla y volvimos al cuarto de las lavadoras. Mientras seguíamos intentando descifrar las instrucciones apareció un chico joven a recoger su colada. Le preguntamos si hablaba inglés y tuvimos suerte... así que nos explico como funcionaba la lavadora y la secadora.

1 ciclo de lavadora y 2 ciclos de secadora más tarde nos fuimos a dormir.

Continuará...




1 comentario:

  1. Realmente chulo este blog Alberto, gracias por compartir este experiencia con nosotros y casi casi hacernos viajar a Japón sin necesidad de movernos de la silla :-D
    Un besote y sigue cuando puedas, q ya te digo q me tienes enganchadita!!! El proximo grupo del cara-libro será "me gustan los viejovenes y a ti??" :P
    Leo

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